Protegidos por el poder económico de sus familias, en algunos colegios de la entidad se han presentado casos graves de lo que ahora se conoce como bullying, fenómeno que recientemente ha tomado fuerza entre grupos de estudiantes que se burlan de sus propios compañeros y hasta los agreden violentamente.
La situación se ha incrementado a tal grado que en un exclusivo colegio de Saltillo, los alumnos han llegado a la violencia física, pero también a cometer daños en propiedad ajena, afectando vehículos de alumnos e incluso maestros que por algún motivo sostienen alguna diferencia en el salón de clases. Una de las agencias del Ministerio Público en Saltillo, cuyo titular prefirió no ser identificado públicamente, mantiene en reserva un expediente donde padres de familia denunciaron en el pasado ciclo escolar a algunos alumnos por elevar de tono las burlas y llegaron a la agresión física con un compañero, a quien le destrozaron su vehículo y dañaron el de un profesor que trató de separarlos a la hora de la salida.
LO OCULTAN
"Los niveles de las burlas son mayúsculos y en los colegios particulares más exclusivos de Saltillo la situación alcanza niveles inimaginables, pues los niños y jóvenes se sienten protegidos por el poder económico e incluso político de sus padres, cometiendo actos que serían en escuelas públicas motivo de baja inmediata", narra uno de los padres de familia, que luego de que su hijo resultó afectado, decidió cambiarlo de institución.
Lamentablemente los problemas que se generan en las altas esferas sociales tienen poca repercusión cuando se trata de exhibir lo que ocurre en instituciones de mucho prestigio, sin embargo, el bullying está presente en todos los sectores educativos, en donde sólo la educación que se genera en el seno familiar puede servir como atenuante para este problema que en algunas escuelas se ha salido de control.
La senadora por Aguascalientes, Norma Esparza Herrera, propuso que padres de familia, tutores y maestros que encubran agresiones, intimidación, insultos, amenazas o acoso entre escolares, actos denominados como bullying, podrían ser procesados penalmente y alcanzar penas equiparables a las consideradas para la violencia intrafamiliar, que es de cuatro años.
En entrevista, dijo que dicha iniciativa ya fue turnada ante el Senado de la República y a efecto de enriquecer esta propuesta, informó que se reunió con el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Omar Williams López Ovalle y el presidente de la Comisión de Justicia del Congreso del Estado, Miguel Ángel Juárez Frías, con quienes se acordó impulsar el proyecto de manera conjunta para que estas agresiones entre escolares se tipifiquen como delito a nivel local, con penas hasta cuatro años de cárcel.
Anunció, también que se proyecta la realización, durante la tercer semana del mes de Septiembre, de Foros de Consulta, a los que se invitará a participar, además de los integrantes del Senado, de la CEDH y de la LXI Legislatura Local, a directivos del Instituto de Educación del Estado de Aguascalientes, maestros, coordinadores de zona escolar, presidentes de las Comisiones de Padres de Familia y todos aquellos que puedan aportar ideas y proyectos que coadyuven a terminar con esta grave problemática.
La Senadora Norma Esparza Herrera explicó además que el Instituto Aguascalentense de la Mujer trabaja ya en un diagnóstico que permitirá conocer la gravedad que el bullying ha alcanzado en estos momentos en los planteles de Aguascalientes.
“Queremos trabajar de manera conjunta el Senado de la República y el Congreso del Estado para, de entrada tipificar como delito el bullying, pues actualmente ninguna ley lo contempla como una conducta delictiva”.
Poza Rica, Ver.- Ya se han detectado en esta ciudad casos de violencia o acoso escolar denominado “bullying” en algunas escuelas primarias, reveló la psicóloga María del Socorro Castillo Hernández, capacitadora en prevención del delito de la regiduría séptima.
Mencionó que también se empieza a presentar en secundarias y bachilleratos el “sexting”, es decir, violencia con mensajes de texto que incluyen contenido sexual o filmaciones subrepticias con teléfono celular
–generalmente de niñas o jovencitas estudiantes en situaciones incómodas– que luego se intercambian por Internet o se suben a la red.
El acoso, hostigamiento o montonaje escolar conocido por el término en inglés bullying es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
Estadísticamente, el tipo de violencia predominante es la emocional y se da mayoritariamente en el aula y los patios de las escuelas. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas víctimas.
El acoso escolar es una especie de tortura metódica y sistemática con la que el agresor abusa a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
Más de ocho mil niños han sido canalizados al Centro de Integración Juvenil de San Juan de Aragón por bullying para recibir atención sicológica, indicó la directora de Desarrollo Social en la delegación Gustavo A. Madero, Nora Arias Contreras.
La funcionaria agregó que el hostigamiento a los alumnos en las escuelas obliga a la coordinación estrecha de maestros, directivos, padres de familias, a los gobiernos delegacionales y de la capital a trabajar en la formación plena de nuestros estudiantes.
Por ello, en un comunicado, Arias Contreras llamó a actuar de manera coordinada para combatir ese flagelo, que asuela principalmente a los menores de educación básica.
Señaló que durante la actual administración han sido reforzados los talleres para combatir ese problema en las 428 escuelas públicas de educación básica de ese perímetro, incluyendo jardines de niños, primarias y secundarias.
Destacó que hay preocupación por la violencia en los planteles educativos, ya que el bullying es tema fundamental que se está abordando para garantizar el pleno desarrollo de los niños.
Alertó que “con las nuevas tecnologías de internet, pueden videograbar las acciones de violencia y subirlas a las redes sociales. Eso hace que esos jóvenes agresores tengan sus cinco minutos de fama y quieran ser reconocidos o respetados mediante esa condiciones”, anotó.
-Participarán la LXI Legislatura Local y la Comisión Estatal de Derechos Humanos
-Este acto se ha convertido en serio problema social; provoca suicidios y violaciones sexuales: NEH
La senadora priísta por Aguascalientes Norma Esparza Herrera consideró que ante el grave incremento de violencia en escuelas públicas y privadas, es indispensable y urgente que desde todos los niveles de gobierno se inicie una campaña de prevención de bullying, conducta que se caracteriza por el hostigamiento y agresión entre estudiantes, la cual alcanza ya niveles alarmantes que desembocan en violaciones sexuales y suicidios.
Reconoció que se ha registrado un preocupante crecimiento de actos de violencia, hostigamiento, difamación y calumnias en el interior de las escuelas, realizados por estudiantes contra sus propios compañeros.
Las burlas y agresiones entre estudiantes siempre han existido, “pero ahora han alcanzado grados alarmantes, incentivados por videojuegos violentos en donde los jugadores ganan puntos por agredir a sus rivales, a policías y a mujeres, además de páginas de internet como La Jaula, en donde se exhiben y difaman a los niños y niñas, en páginas creadas por cada escuela, que incluyen fotografías y videos, tomados con celulares, de situaciones eróticas e incluso pornográficas que causan vergüenza entre los alumnos expuestos”.
El alto nivel de conocimiento que en internet tienen los menores en estos días, añadió la senadora Norma Esparza, propicia que los videos más visitados en páginas como YouTube sean los pleitos entre niñas en escuelas secundarias y primarias. “Estas agresiones las hemos detectado desde escuelas de preescolar y kínder, primarias, secundarias, preparatorias y hasta universidades”.
El robo de lonche, dinero y útiles escolares, así como empujones y agresiones verbales, llegan a derivar en agresiones físicas como manoseos, golpes y hasta violaciones. Los jóvenes agredidos pueden llegar a enfrentar estados de depresión que los llevan al suicidio o de rencor.