En la actualidad las exigencias de la vida diaria, el consumismo, el exitismo, la competitividad, el deseo de autos y casas más grandes, hacen que más personas hagan lo imposible por mantener un cierto nivel social. La falta de dinero que no alcanza para pagar la renta, la escuela de los niños, la tarjeta de crédito, etc. Provoca crisis económica dentro de la familia, es un problema no poco frecuente en nuestro medio, enfrentándose así a un dilema que quizá se agrave con un despido laboral o un mal negocio. No es raro que junto a la pérdida de estabilidad económica la relación familiar (padres e hijos) empiece a hacerse más conflictiva.
Podremos tener muchas razones o excusas para no convivir con nuestros hijos como por ejemplo por falta de tiempo, dinero o por trabajo, en estos tiempos en donde la convivencia entre padres e hijos se están limitando cada vez más, debemos hacer una pausa y hacer algunos cambios. Uno de los más grandes desafíos de trabajar y criar a una familia es tener tiempo y sentirse bien por el trabajo y la familia. No es fácil hacer juegos malabaristas con tres ocupaciones al mismo tiempo: trabajador(a), esposo(a) y padre/madre.
Las actividades en familia son indispensables y muy importantes para lograr un acercamiento, unión y comunicación entre sus miembros, pero solo si realmente se tiene el interés por compartir momentos juntos, seguramente que se encontrará la forma de lograrlo. Hay muchísimas cosas que se pueden hacer ya sea al aire libre o en casa, gratis o de bajo costo. Como por ejemplo:
Después de unos meses de descanso y de cambios en la rutina diaria es común que, desde volver a levantase temprano hasta entrar a un nuevo año escolar, nos hagan sentir nerviosismo e inquietud. Una definición de miedo es: “reto de lo desconocido que nos quita la tranquilidad, al saber que lo debemos enfrentar nos guste o no”. Por ello, el primer día de clases resulta un reto tanto para padres de familia como para los niños y jóvenes.
Dicho de otra manera, hay quienes suponen que todo cambio conlleva crisis y oportunidad; toda oportunidad, crisis y cambio; y todo cambio, oportunidad y crisis. Es decir, un elemento no existe sin sus otros dos componentes puesto que son partes integrales entre sí.
El principio del año escolar consiste en vivir una crisis al enfrentar lo novedoso: la ubicación del salón de clases, el nuevo uniforme o la ropa apropiada para asistir, los maestros, los horarios, las materias, los libros… ¿Por qué crisis? Porque al no saber y no conocer se requiere un periodo de adaptación hasta que todo se vuelve cercano y cotidiano, por lo tanto fácil y sencillo. Es la facilidad de lo conocido y ahí aparecen las oportunidades: nuevos amigos, maestros más accesibles, materias más interesantes, juegos más divertidos… El cambiar tiene dos lados, así que ¿cuál eliges para este ciclo escolar 2012 – 2013?
Si eliges verlo negro, será negro; si eliges verlo blanco, será blanco. Tan fácil como eso. Al tener claridad en lo que sucederá, la ansiedad y los nervios puede disminuir radicalmente, pues ya sabes qué esperar. Y al saber qué esperar puedes planear qué hacer.
Dos eventos han cambiado el curso del mundo y de la historia. El primero fue la revolución industrial, periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del siglo XIX, el cual cambio la historia debido a la producción en serie lo que trajo como consecuencia el consumo “en serio”. Karl Marx dijo: “La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas” y poco a poco la sociedad de consumo nos ha llevado a valorar más lo material que lo humano, como es lógico esto ocasionó paulatinamente que entre los valores primordiales se establecieran el consumismo y el materialismo: “tener para ser”.
El segundo gran cambio ha sido la que podemos llamar “la segunda revolución industrial”, hecho que sucede a partir de la aparición de la tecnología como forma de vida y que ha logrado a través de sofisticadas redes obtener cualquier deseo de conocimiento, cosa, información o hasta personas, materializadas en un click, en un instante, en un minuto, creando un sentido de inmediatez.
Aunque todos hemos sido afectados por la llegada apremiante de la tecnología, dos generaciones han sido principalmente afectadas por este fenómeno:
1. La generación Y, que son los jóvenes nacidos entre 1985 y 2000 quienes han transformado sus hábitos de convivencia, comunicación y forma de pensar. Todas las formas de convivencia social, has sido modificadas y complementadas por el ingrediente ciber.
2. La generación TECHY, que son los nacidos entre 2000 y 2015 (faltan todavía bebés de esta generación) y que “ya tren” la tecnología incluida; cada vez es más frecuente ver a bebés con chupón y un ipad jugando “Angry birds”.
Desde la aparición de las computadoras, su evolución ha sido tan rápida y continua, que hace unos cuantos años era imposible pensar que se podrían comprar boletos del cine desde un lejano parque o comunicarnos e interactuar con amigos al otro lado del mundo por medio de las redes sociales. Para muchos padres ha sido una prioridad que los hijos aprendan a utilizar la tecnología, así la inversión de ello en las familias ha crecido masivamente y hoy casi toda persona, sin importar su condición social, cuenta con un teléfono celular y ha tenido en algún momento acceso a Internet y toda la información que esta ofrece.
Sin duda el camino cibernético ya no tiene vuelta para atrás. Hoy requerimos entender sus efectos sociales y el impacto que tiene en el cambio de los valores. Así que los cambios principales que podemos considerar son:
Generalmente el bullying ha sido relacionado con el género masculino. Sin embargo, estudios realizados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) sugieren que esta práctica se está ampliando entre las mujeres.
Lo que está en la base del bullying es el primitivo deseo humano por dominar al otro, al semejante y gozar con su desgracia. El que se presente en la escuela no es solamente un signo y síntoma de que algo anda mal en el joven o niño, sino que es señal de un suceso psicosocial más amplio: expresión de las ancestrales tensiones entre los "fuertes" y "débiles", ya sea por su aspecto físico o criterios de fortaleza-debilidad, fealdad-belleza, pobreza-riqueza, etcétera.
El que ejerce el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a través de constantes amenazas, insultos, agresiones, vejaciones y así tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años. La víctima sufre de un maltrato intimidatorio que le hace sentir dolor, angustia, miedo, a tal punto que, en algunos casos, puede llevarle a consecuencias devastadoras, como el suicidio.
Dependiendo del grado de involucramiento como acosador, o de ansiedad y miedo que tenga su hijo, considere la posibilidad de buscarle ayuda psicológica profesional. Pero no olvide que la ayuda fundamental es la de la familia.
La escuela no siempre “ve venir”, ni llega a impedir, el estallido de una conducta violenta. La escuela no ve a tiempo los pasos previos a los hechos más dramáticos o las causas más profundas: porque se le escapan de la mirada o no deja que se vean y los oculta como algo vergonzante; o bien no quiere ver lo que considera es tarea de otras instancias, como la familia y la comunidad, que tendrían que actuar antes. Quizás, simplemente no puede ver porque no sabe con precisión de qué se trata ese fenómeno en sus aulas, que aparece a veces de forma repentina y brutal, otras silenciosa y sutil, llamado violencia.
Detrás de la violencia como conducta explosiva y manifiesta o como comportamiento más sutil e insidioso, siempre hay una tensión originada por
Algún_ factor que la genera. Este puede provenir de diferentes fuentes propias del sujeto o relacionadas a él. Con una multiplicidad de perspectivas complejas como la propia personalidad de cada uno de los sujetos que se relacionan en la institución educativa._
Sería de inmensa utilidad poder contar con datos referentes a dichos factores, como paso inicial en un proceso de prevención de actos violentos en el aula. El diálogo y la reflexión son el medio por el cual se puede abordar flagelos de complejas características como la violencia. Pero debemos desarrollar técnicas que se sustenten en las experiencias pasadas y presentes, que den forma al proceso preventivo. Para ello debemos incursionar en tales cuestiones mediante métodos de investigación probados con eficacia. Cuyos instrumentos permitan recoger datos de manera válida y confiable. Tarea que intentaremos realizar en lo sucesivo.
Respuestas del Lic. Enrique Peña Nieto a planteamientos prioritarios:
Agradezco a las organizaciones de la sociedad civil reunidas en la Primera Cumbre Ciudadana para Construir un México Pacífico y Honesto la oportunidad que me brindaron conocer la agenda que agrupa las propuestas consensadas como resultado de la Cumbre.
Celebro la coincidencia entre el diagnóstico y la visión de país que ustedes presentan y el proyecto que encabezo. Como ustedes, estoy convencido de que nuestro país reclama transformaciones profundas. También encuentro numerosos puntos convergentes entre las propuestas que conforman la agenda de la Cumbre Ciudadana y los compromisos que he venido asumiendo con los mexicanos durante esta campaña por la Presidencia de la República.
Reconozco el gran esfuerzo de deliberación e identificación de prioridades que subyace a esta agenda compartida por más de 300 organizaciones de la sociedad civil. Recibo con gran ánimo y compromiso la invitación que me han hecho para dar a conocer mi postura sobre las propuestas consensadas en la Cumbre Ciudadana. En este documento doy respuesta puntual a las 22 propuestas que ustedes mismos definieron como prioritarias y reitero mi disposición para mantener el diálogo sobre propuestas adicionales en el futuro.
Este es el momento de asumir compromisos; después del 1º de julio vendrá el momento de trabajar intensamente para asegurar su cumplimiento. En atención a su solicitud, en caso de obtener la confianza mayoritaria de los mexicanos y ser electo como Presidente de la República, nombraré a una persona para que se encargue de dar seguimiento a los acuerdos de la Cumbre Ciudadana, e instalaré mesas de trabajo durante el periodo de transición para construir una agenda común. Estas mesas de trabajo no deben ser un ejercicio estéril: en ellas estudiaremos con profundidad cada propuesta y definiremos metas, indicadores y plazos para su cumplimiento. Los acuerdos resultantes serán incorporados a mi programa de gobierno y, posteriormente, al Plan Nacional de Desarrollo. Esta postura de atención y receptividad frente a las recomendaciones de la sociedad civil habrá de prevalecer a lo largo de toda mi gestión, con revisiones periódicas de los avances en la ejecución de los acuerdos alcanzados.
Las organizaciones civiles que ustedes representan expresan muchas de las voces de un México plural, que exigen respuestas a los diversos retos que enfrentamos como nación. Estoy convencido de que nuestro país es más vigoroso gracias a su lucha diaria por mejorar la vida de miles de mexicanos, enriquecer el debate público nacional y fomentar la construcción de ciudadanía. Como presidente de la República promoveré la participación ciudadana en todos los ámbitos de acción del Estado, por mandato de ley y mediante mecanismos institucionales, con miras a consolidar un modelo de corresponsabilidad permanente y de naturaleza transexenal, que no dependa de la voluntad de los gobernantes.
Creo firmemente en la importancia de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) para la promoción y el desarrollo de México. Por eso, me comprometo a impulsar el fortalecimiento de este valioso sector en todos los rincones de la República, promoviendo la corresponsabilidad del Estado y la ciudadanía para alcanzar un país más justo y libre. Propongo a todas las OSC que establezcamos un diálogo abierto y permanente para construir juntos el México que anhelamos.
Participaron más de 300 organizaciones sociales en la elaboración de la Agenda Nacional Ciudadana.
El eje estratégico de la Cumbre que generó más consensos fue “Educación de Calidad” y el que presentó más disensos fue el de “Reforma Política y Participación Ciudadana”.
Adicionalmente, los candidatos se comprometieron que quien resulte ganador, deberá dar un lugar en las mesas de transición a los representantes de la Cumbre.
México, D.F. a 26 junio 2012.- Después de analizar las 151 propuestas acordadas por más de 300 organizaciones de la sociedad civil durante la Primera Cumbre Ciudadana, los 4 aspirantes a la Presidencia de la República y los partidos políticos que los apoyan, suscribieron el 78% de la agenda, principalmente en el eje de “Educación de Calidad”; en contraparte el tema que presentó más disensos fue el de “Reforma Política y Participación Ciudadana”.
Asimismo, los ejes estratégicos en los que se observó el mayor porcentaje de propuestas no contestadas fueron “Seguridad Ciudadana y Derechos Humanos” y “Reforma Política y Participación Ciudadana”, ambos con 13%.
En conferencia de prensa, donde estuvieron varios representantes de las organizaciones convocantes a la Cumbre Ciudadana, como María Elena Morera, de Causa en Común; Emilio Álvarez Icaza del Movimiento Por la Paz con Justicia y Dignidad; Maite Azuela, Directora de Dejemos de Hacernos Pendejos; y Consuelo Castro, del Centro Mexicano para la Filantropía, entre otros, se hizo un resumen de cuáles fueron los compromisos asumidos por los candidatos presidenciales y sus partidos después de que recibieron la Agenda Ciudadana.
Tania Luna, directora de vinculación del Observatorio Nacional Ciudadano explicó que la Primera Cumbre Ciudadana por un México Pacifico y Justo, se realizó los días 21 y 22 de mayo, donde en un hecho sin precedente se reunieron más de 300 organizaciones de la sociedad civil para dialogar y acordaron una agenda nacional común desde la ciudadanía que contempló, entre otros puntos: demandas para nuestros gobernantes, una visión compartida de largo plazo para el país e integrar un frente común desde la diversidad.
Al respecto Alberto Serdán, coordinador de activación ciudadana de Mexicanos Primero, explicó que como ciudadanos exigirán que se cumplan este 78% de las propuestas que, en promedio, fueron suscritas por los candidatos presidenciales y sus partidos, “estas son las deudas que tienen con la sociedad civil y vamos a estar vigilantes para que las cumplan tan pronto como sea posible, porque México ya no puede esperar más”.