Por ello es primordial que el director considere llevar a cabo los siguientes puntos, propuestos por El periódico The Journal, diseñados para que un director deje de ser una autoridad decorativa y se transforme en un verdadero líder de su comunidad escolar:
Fomentar la colaboración entre su equipo de docentes
La docencia ha cambiado. Antes la enseñanza era sagrada y cada profesor la enseñaba a su manera. Un director prácticamente no hablaba con sus docentes durante el día y eso era bueno, sin embargo hoy en día el director debe jugar el papel de verdadero líder en la colaboración y cooperación entre su comunidad educativa.
1. Estar abierto a nuevas ideas
Cuando hay colaboración entre el equipo docente de las escuelas, surgirán nuevas ideas, retroalimentación, innovación y generación de nuevas metas. Es entonces cuando el director deberá unificar esas visiones y hacer de esas nuevas ideas objetivos comunes.
2. Estar dispuesto a aprender
Ser director no implica ser un sabelotodo. Hay muchos cambios en la comunidad educativa, en el entorno digital y en las estrategias pedagógicas. Los directores no tienen porque saberlo todo y, cuando suceda que no tienen algún conocimiento técnico específico, no está mal admitir que no lo sabe.
Es mucho mejor comprometerse con las iniciativas positivas para la escuela involucrándose en los aprendizajes que todos van a adquirir. Así logrará que todos implementen nuevas metodologías en las aulas.
3. Proveer los recursos adecuados
Los directores deben conocer el contextos social, cultural y tecnológico que rodea a su escuela y a sus estudiantes, por tanto deben conseguir todas las herramientas humanamente posibles para generar esos nuevos entornos de aprendizaje del siglo XXI.
4. Correr riesgos
La educación de nuestros niños y jóvenes implica ir un paso más allá, buscar oportunidades y abrir la mente. Un director debe preguntarse siempre ante las nuevas ideas: “¿Qué podría salir mal? ¿Cuál es el peor de los riesgos que corremos? ¿vale la pena?”. Inmediatamente después tomar acción, tratar de anticiparse a problemas y explorar junto a su comunidad escolar nuevas formas de aprendizaje.
5. Ser un visionario
Nadie conoce a su escuela mejor que un director, es primordial siempre estar buscando resolver una simple pregunta: ¿Qué puedo hacer para contribuir al aprendizaje y progreso generalizado de nuestros alumnos?
Esos puntos son imprescindibles para propiciar una sana comunidad escolar en la que cada integrante: padre de familia, docente o alumno; conozca con claridad el papel que juega en ella, participe con entusiasmo en su dinámica y sea testigo de las bondades que ofrece una escuela en nuestra sociedad.
¿Estas acciones blindan por completo a las escuelas?
La ejecución correcta de estos puntos al interior de una comunidad escolar, lamentablemente no siempre la excluye de casos de violencia y bullying, los cuales, de no atenderse de manera asertiva pueden provocar severas crisis que terminan dañando la imagen del director mismo, o incluso la de la escuela o institución educativa.
Cuando eso sucede, todos voltean a mirar al director, esperando las indicaciones para salir del problema, o en su defecto, para observarlo paralizado ante la situación y ser testigos de como se convierte en el chivo expiatorio de un fenómeno que pasa en la mayoría de las escuelas: Las crisis por casos de acoso escolar graves.
Lo principal ¡Anticiparse a una crisis!
Las escuelas se dividen en dos grupos, las que ya vivieron una crisis por un caso de acoso escolar grave y las escuelas que la van a vivir. No hay duda de ello, la diferencia radica en cómo sus directores llevaron a su comunidad a enfrentar dicha crisis.
Por ello lo primordial es estar preparado, primero con un reglamento simple, claro y del conocimiento de todos en la comunidad escolar, el cual se debe aplicar de forma estricta en todos los casos. De tal forma que cada integrante de la comunidad debe tener presente que, ante cada acción hay una consecuencia, ya establecida en el reglamento sin que exista forma de evitarlo.
Lo inmediato, conocer y seguir protocolos al pie de la letra
Parte fundamental de contar con reglamentos es incluir en ellos los procedimientos a seguir por cada integrante de la comunidad cuando sucede un caso de acoso escolar.
De esta forma los docentes saben qué pasos se deben seguir en cada suceso, cómo documentar esos pasos y como informar y enfrentar (en caso de ser necesario) a los padres de familia, tanto los que se consideran afectados como los que son tutores del alumno generador de violencia.
Así mismo, los padres de familia, ya deben tener presentes las acciones que llevará a cabo la escuela para lograr aclarar los hechos, sancionar y dar seguimiento a los alumnos sin que nadie se asuma como afectado.
Y por último, los alumnos deben tener perfectamente claras las consecuencias que van a resultar de sus acciones, reduciendo al mínimo su posibilidad de considerarse como víctima de las autoridades.
El cambio de paradigma
El director debe dejar claro que es consciente de los problemas que puede enfrentar su escuela en el ámbito de la violencia escolar, que cuenta con procedimientos establecidos para prevenirla y atenderla, mismos que se aplicarán a raja tabla con único el fin de lograr una convivencia escolar sana.
Pero al mismo tiempo debe ser capaz de lanzar el mensaje a toda su comunidad de que el objetivo no es sancionar con autoritarismo, si no ayudar a que los más jóvenes puedan vivir su etapa a través de la armonía que se obtiene mediante el trabajo conjunto y disciplinado de la comunidad.
Los puntos clave para salvar su imagen y la de la escuela
Cuando la crisis se desata, cuando la tragedia ha sucedido y cuando la ira se apodera de la mayoría, es cuando un director debe tener la frialdad para tomar decisiones, para enviar mensajes al interior y exterior de la escuela y para mostrarse como una autoridad seria y capaz.
Por ello es trascendental tener presentes los siguientes puntos:
- Lo que destruye la reputación de la escuela no es el bullying, sino la indiferencia e incompetencia institucional.
- Un protocolo en papel no sirve si no hay una cultura real de prevención y acompañamiento.
- El prestigio no debe de estar por encima del bienestar emocional de sus estudiantes.
En resumen… cómo comienzo a ser un nuevo director líder
Es primordial contar con toda la información y herramientas para lograr que, en cualquier contexto, los directivos escolares, los docentes y los padres de familia puedan estar informados y preparados para atender el fenómeno bullying.
Por ello en Fundación en Movimiento creamos la primera Comunidad Escolar de Orientación para Casos de Bullying, una herramienta descargable y gratuita de apoyo legal y ético, dirigida a autoridades escolares, docentes, madres y padres de familia, así como toda persona interesada en prevenir y atender situaciones de bullying y ciberbullying en contextos escolares. Descárgala aquí.
Además te recomendamos escuchar el episodio No. 8 de nuestro podcast “No es terapia pero ayuda” en el que analizamos el costo real de ser director de una escuela y no saber manejar correctamente los casos de acoso escolar.
En él hablamos no solo del riesgo que corre la reputación de toda una institución causado por las malas decisiones, o la falta de ellas, si no también del daño emocional a las y los estudiantes que no son guiados cabalmente por sus autoridades escolares.
¿Estás dispuesto a ser el director que tu escuela necesita?
Escucha el podcast aquí: