Un día antes, el 13 de octubre, Nicole, una estudiante de 12 años de la Secundaria No. 324 “Alfonso Caso Andrade” ubicada en la Alcaldía Tláhuac (Ciudad de México), fue agredida al punto de enviarla al Hospital General de Tláhuac debido a la gravedad de sus heridas. La comunidad escolar pide la destitución del director y una revisión urgente de los protocolos de seguridad y atención al acoso escolar.

En el mismo día, Nicole sufrió de 2 ataques: primero, un grupo de compañeras la golpeó dentro del plantel; más tarde, la madre y la tía de una de las agresoras ingresaron a la escuela y la atacaron nuevamente, presuntamente con un cúter. A Nicole le azotaron la cabeza contra el piso constantemente, ante los ojos y burlas de otros estudiantes que se limitaron a grabar y aplaudir la agresión.

Nicole ya había denunciado el acoso dos semanas atrás, pero las autoridades escolares no actuaron. Su madre cuenta que las humillaciones comenzaron por algo tan simple, pues recientemente le habían comprado unos tenis nuevos que no eran de marca lo que detonó burlas y agresiones físicas.

Sofía perdió la vida y Nicole terminó en el hospital por bullying. Ambos casos muestran la crueldad del acoso entre estudiantes, menores de edad y revelan una falla grave en la atención institucional, además de una preocupante permisividad hacia los menores que generan violencia desde edades tempranas. Es la oportunidad de reabrir el debate sobre la atención restaurativa y a favor del bienestar emocional de las y los estudiantes y una especial atención a la falta de respuesta efectiva ante denuncias de bullying, así como la urgencia de transformar los protocolos en acciones reales, concretas y que sean del entendimiento de cada uno de los involucrados.

Fundación en Movimiento invita a las comunidades escolares a intervenir oportunamente e implementar programas eficaces como el Método FEM, que doten a docentes, estudiantes y familias con estrategias de prevención, atención y seguimiento para evitar que más estudiantes sufran las consecuencias de un descuido y desinterés social e institucional. El bullying es grave, el bullying acaba con la vida de niñas, niños y adolescentes, no esperes a que tu hijo o tu estudiante sea el próximo.