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Fueron 19 estudiantes y dos maestras quienes murieron en el tiroteo en la Escuela Primaria Robb, de Uvalde (Texas), por parte de uno de sus alumnos: Salvador Ramos, un adolescente al que describían como "solitario", de familia con bajos recursos, delgado y lesiones visibles en la cara provocadas por sí mismo, con dificultades de habla que, según algunos de sus compañeros, lo llevó a sufrir bullying. El día de la masacre, previo a llegar a la escuela, disparó contra su abuela de 66 años por motivos que aún no están claros, quien intentó alertar a la policía sobre la conducta de Salvador, pero ya era demasiado tarde.

“Tengo un pequeño secreto” escribió Salvador en su cuenta de Instagram, acompañado de 2 fotos de armas que compró legalmente. Uno de los rifles fue abandonado en el camión que estrelló en la escuela y el otro fue localizado a un lado de su cuerpo, que previamente fue abatido por los policías.

Este atentado, nos permite analizar todos los factores que han propiciado la tragedia y que, al mismo tiempo, podemos tomar como un aprendizaje para empezar a cambiar esas conductas que como madres, padres o docentes estamos dejando pasar de largo. Para empezar, Salvador proviene de una familia en la que no sintió la confianza para poder dialogar sobre lo que sufría en la escuela, también podemos apreciar que a medida que el bullying se manifestaba, él iba dejando pistas sobre lo que planeaba hacer (fotos de armas, charlas con desconocidos en internet a quienes les contaba sobre su plan, etc.), tal como el cortometraje Sandy Hook Promise: Gun violence warning signs, del año 2016 que sin duda, vale la pena difundir.

Lo que ha pasado nos lleva a reafirmar nuestro compromiso de continuar trabajando cada día con mayor ahínco por la misión que tenemos en Fundación en Movimiento, “prevenir y atender el bullying a través de estrategias de educación para la paz, así como promover el bienstar en el trabajo para evitar el mobbing.”

Sabemos que para erradicar la violencia que se manifiesta en la escuela, incluyendo el bullying, es importante tener herramientas para su prevención, atención y seguimiento. Actuar desde la prevención, nos ayuda a generar conciencia sobre las causas y consecuencias que pueden traer ambientes familiares violentos, vínculos familiares rotos, conductas que tienden a ser imitadas, falta de apoyo o atención a las señales que parecen irrelevantes o inocentes, falta de protocolos en la escuela, implementación de programas de bienestar para toda la comunidad escolar, docentes con falta de capacitación en la prevención de riesgos, atención de crisis, implementación de la Paz en el aula, seguimiento a los casos de bullying o acoso escolar, atención psicológica para los involucrados: receptor de violencia, generador de violencia y testigos, etcétera.

Si necesitas ayuda acércate a Fundación en Movimiento donde contamos con herramientas pedagógicas adecuadas para prevenir y atender el bullying. ¡Conoce el Método FEM, estamos para apoyarte!

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