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Nunca es tarde para comenzar a hacer ejercicio, los beneficios son vastos y lo pueden hacer desde los niños hasta los adultos mayores. Realizar alguna actividad física implica mucho más que lucir una buena imagen o estar moda, sino que se trata de uno de los mejores hábitos que puedes incorporar a tu vida diaria. Una vez que inicias, se va volviendo más adictivo, sobre todo cuando empiezas a notar los cambios que te va dejando.

La falta de activación física en los mexicanos está ligada a la forma en cómo los deportes se enseñan en las escuelas, tal como si se tratara de un castigo en lugar de verlo como una actividad divertida. Hacer deporte o iniciar una dieta son cosas que nos proponemos por un tiempo definido y tarde o temprano terminan fracasando porque no les agarramos gusto. El ejercicio y una alimentación saludable se implementan poco a poco a nuestra rutina para que se conviertan en parte de nuestra forma de vida.

 

La pandemia llegó acompañada de transiciones importantes, pero la más notable fue en el incremento de uso de los medios digitales para seguir interactuando. Sorprendentemente, quienes resultaron más afectados fueron los adolescentes, pues aunque ellos ya estaban inmersos en las redes sociales, les hacen falta todas aquellas actividades que complementaban su mundo virtual: convivencia física, actividades lúdicas y deportivas, relaciones de pareja, etc.

Las medidas que se fueron implementando para reducir el contagio del coronavirus estuvieron meramente enfocadas al aislamiento, modificando inmediatamente sus hábitos sociales e incrementando sus vulnerabilidades en cuanto a salud mental, así como en sus relaciones familiares. Un estudio de UNICEF (2020), reflejó que el 27% de los adolescentes presentaban ansiedad y el 15% depresión, situaciones que han sido resultado de la cuarentena. Este mismo estudio indicó que el 46% sentían menos motivación para realizar actividades que normalmente disfrutaban y el 73% expresó su necesidad de pedir ayuda en algún punto del encierro.

Esto se traduce en adolescentes más tristes o irritables, pues han experimentado sentimientos de soledad y dificultades para encontrarle sentido a su vida, afectando directamente su desarrollo emocional y social, viviendo más aislados de lo que incluso ya se encontraban, característica natural de la adolescencia.

 

En México, predomina una cultura del sedentarismo, un problema de salud pública que según la Organización Mundial de la Salud (2002) afecta al 60% de la población y a tres aspectos importantes de la vida: aumento de peso corporal, daños cardíacos y salud mental. Aunque pocos son los padres de familia que fomentan la educación deportiva en sus hijas e hijos, no podemos responsabilizarlos del todo, pues esta falta de motivación se ha ido heredando por generaciones.

Rosalía Zeferino, Maestra y Asesora en Comunicación Estratégica e Imagen Pública, explica que aunque el deporte es parte de la afición de los mexicanos como mero entretenimiento, nos ha hecho falta enfocarnos en la motivación personal y tratar de verlo más allá que por salud física, sino que también representa una actividad que podemos disfrutar y a la que podemos sumar a nuestros familiares y amigos, tal como si se tratara de un domingo de fútbol por televisión.

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