Fueron 19 estudiantes y dos maestras quienes murieron en el tiroteo en la Escuela Primaria Robb, de Uvalde (Texas), por parte de uno de sus alumnos: Salvador Ramos, un adolescente al que describían como "solitario", de familia con bajos recursos, delgado y lesiones visibles en la cara provocadas por sí mismo, con dificultades de habla que, según algunos de sus compañeros, lo llevó a sufrir bullying. El día de la masacre, previo a llegar a la escuela, disparó contra su abuela de 66 años por motivos que aún no están claros, quien intentó alertar a la policía sobre la conducta de Salvador, pero ya era demasiado tarde.
“Tengo un pequeño secreto” escribió Salvador en su cuenta de Instagram, acompañado de 2 fotos de armas que compró legalmente. Uno de los rifles fue abandonado en el camión que estrelló en la escuela y el otro fue localizado a un lado de su cuerpo, que previamente fue abatido por los policías.
En Córdoba, Argentina, un alumno de secundaria respondió con golpes a los ataques de los que constantemente era blanco por ser autista, siendo atacado física y verbalmente. La situación ocurrió frente a las y los compañeros de clase, así como la maestra quien intentó separarlos.
El menor que ha sufrido humillaciones y agresiones previamente, es más alto que su generador de violencia y esto nos muestra la claridad con la que se presenta el bullying, en donde no “gana el más grande”, sino el que ha aprendido a ejercer autoritarismo de forma negativa.
Aunque las autoridades educativas informaron que se aplicó el protocolo que tienen establecido y dialogaron con los alumnos involucrados y sus padres de familia, es importante trabajar desde la prevención y no esperar a que ocurra. No es justificable una respuesta violenta, sin embargo, podemos ver que muchos menores que son blanco de bullying y del que no sienten apoyo de los docentes, la escuela o padres de familia, en algunos casos va a terminar sacando su frustración con más violencia.
El pasado martes 26 de abril, se llevó a cabo la firma de convenio entre Fundación en Movimiento, A. C. y la Coordinación Estatal del Servicio Profesional Docente del Estado de México en un evento virtual que se transmitió por Facebook Live, YouTube y Zoom. Encabezaron dicha transmisión los presentes, de Fundación en Movimiento Don Eduardo Ricalde, Presidente Ejecutivo, la Mtra. Reyna Monjaraz, Directora General y el Lic. Samir Venegas, Coordinador de Proyectos; y por la Coordinación Estatal del Servicio Profesional Docente, participaron el Prof. José Manuel Uribe Navarrete, Coordinador Estatal del Servicio Profesional Docente, el Mtro. Adrián Torres Becerril, Director General de Formación, Capacitación y Desarrollo Profesional Docente y en la conducción, la Mtra. Leticia González Cruz.
El ciclo de conferencias tuvo el propósito de adquirir los conocimientos necesarios para evitar situaciones de riesgo como ser receptores de bullying, ciberbullying o ciberacoso o mobbing, cómo se pueden provocar incluso sin ser consciente de ello; identificar las causas y consecuencias, medidas de prevención, cómo se pueden resolver los conflictos entre docentes, estrategias para identificar el origen de los mismos, cómo mediar un conflicto y además, aprender ejercicios para reducir el estrés.
Constantemente, nuestro trabajo puede llegar a ocupar un lugar tan importante en nuestras vidas que solemos olvidar todo lo demás; situación que ha pasado antes y durante la pandemia.
En los últimos 2 años, hemos escuchado hablar de una “nueva normalidad”, entendiendo el cambio laboral que básicamente se volvió virtual y obligándote a mezclar tus actividades de trabajo con las del hogar; aún con ello, me atrevo a preguntarte: ¿cuál es la nueva normalidad para ti personalmente y laboralmente?
Empecemos la reflexión analizando nuestras fotos, ¿cuánto hemos cambiado físicamente desde entonces? ¿te parece que el cambio ha sido positivo o negativo? ¿Tus hijas, hijos, alumnas, alumnos han crecido mucho? ¿cómo adaptaste tus actividades diarias dentro de tu hogar? ¿tus relaciones afectivas se mantuvieron, perdiste o recibiste a personas durante este periodo?
Nuestros anhelos de crecer profesionalmente son tan grandes que nos llegamos a olvidar de nosotros mismos, de nuestra familia y amigos, perdiendo nuestro equilibrio de vida.
Los medios digitales han aumentado la disponibilidad de los trabajadores las 24 horas del día, manteniéndose activos por el temor a perder el trabajo o por los malos hábitos que tiene la misma cultura organizacional. Tener la computadora e internet a todas horas, ha vuelto interminables las jornadas laborales y ha incrementado los niveles de estrés en los trabajadores.
Equilibrar la vida laboral con la personal genera efectos positivos en la salud física, mental, emocional, familiar, individual y laboral. Sus beneficios impactan directamente a la empresa, fomentando colaboradores leales, productivos y con menor índice de ausentismo.
Ángel Yahir Torres Flores, era un adolescente de 14 años que se quitó la vida el pasado 29 de marzo en Lagos de Moreno (Jalisco) a causa de bullying. El menor notificó varias veces a sus padres y éstos a la escuela, que era blanco de acoso escolar desde primero de secundaria, sufriendo burlas, le aventaban su mochila al bote de basura, lanzaban sus libros fuera de la escuela e incluso agresiones físicas.
La Escuela Secundaria “José Rosas Moreno”, mejor conocida como "Los Chirlos", hizo caso omiso a las denuncias de los padres, y no fue hasta el pasado mes de febrero que Yahir intentó suicidarse por primera vez, que autorizaron el cambio de plantel con la condición de que fuera hasta finales de marzo, sin embargo, Yahir no aguantó más los ataques.
El regreso a clases presenciales, para Yahir representó un infierno; su madre empezó a notar cambios en su actitud, baja en su rendimiento escolar cuando siempre destacaba por ocupar los primeros lugares en aprovechamiento escolar, constantemente mencionaba que le dolía la cabeza o el estómago para no acudir a la escuela, etc. Y aunque previamente, en clases en línea, los acosos eran virtuales (ciberbullying), una parte de él se sentía aliviada de no tener que ver a quienes lo hostigaban.
Desde el año 2013, cada 20 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Felicidad, proclamado por la ONU. Esta fecha tiene el propósito de promover la importancia que tiene la felicidad como parte integral en el desarrollo y bienestar de los seres humanos (Organización de las Naciones Unidas, 2021). Los temas que se buscan concientizar con esta conmemoración son: erradicar la pobreza, reducir al mínimo la desigualdad y cuidar y proteger al planeta: todos son parte de fomentar una cultura de Paz.
La historia de donde surge este día es bastante curiosa: Jigme Singye Wangchuck, un rey de Bután, hace más de 40 años (cuando él sólo tenía 16) decidió que la filosofía de su gobierno se basaría en la felicidad de sus súbditos, y para ello inventó el concepto de Felicidad Nacional Bruta (FNB) -en vez del Producto Interior Bruto-. La FNB es un indicador del nivel de vida que evalúa el bienestar general de su país sobre la base de un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo, conservación medioambiental, preservación y promoción de la cultura y buena gobernanza (Zubiri, 2021). Se calcula considerando 9 puntos relevantes del bienestar personal y colectivo: bienestar psicológico, aprovechamiento del tiempo, vitalidad de la comunidad, cultura, salud, educación, diversidad medioambiental, nivel de vida y Gobierno, ¿te parece buena idea que nuestro gobierno evaluará así su índice de desarrollo sostenible?
La felicidad es un sentimiento propio de cada persona, cada uno tenemos el poder de elegir lo que nos provoca felicidad; y aunque se presenta de distintas maneras en cada uno, no deja de ser una fuerte sensación de plenitud. Hoy, debemos trabajar más que nunca para lograrla: individual y colectivamente.