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bull126Después de unos meses de descanso y de cambios en la rutina diaria es común que, desde volver a levantase temprano hasta entrar a un nuevo año escolar, nos hagan sentir nerviosismo e inquietud. Una definición de miedo es: “reto de lo desconocido que nos quita la tranquilidad, al saber que lo debemos enfrentar nos guste o no”. Por ello, el primer día de clases resulta un reto tanto para padres de familia como para los niños y jóvenes.

Dicho de otra manera, hay quienes suponen que todo cambio conlleva crisis y oportunidad; toda oportunidad, crisis y cambio; y todo cambio, oportunidad y crisis. Es decir, un elemento no existe sin sus otros dos componentes puesto que son partes integrales entre sí.

El principio del año escolar consiste en vivir una crisis al enfrentar lo novedoso: la ubicación del salón de clases, el nuevo uniforme o la ropa apropiada para asistir, los maestros, los horarios, las materias, los libros… ¿Por qué crisis? Porque al no saber y no conocer se requiere un periodo de adaptación hasta que todo se vuelve cercano y cotidiano, por lo tanto fácil y sencillo. Es la facilidad de lo conocido y ahí aparecen las oportunidades: nuevos amigos, maestros más accesibles, materias más interesantes, juegos más divertidos… El cambiar tiene dos lados, así que ¿cuál eliges para este ciclo escolar 2012 – 2013?

Si eliges verlo negro, será negro; si eliges verlo blanco, será blanco. Tan fácil como eso. Al tener claridad en lo que sucederá, la ansiedad y los nervios puede disminuir radicalmente, pues ya sabes qué esperar. Y al saber qué esperar puedes planear qué hacer.

Algunos de los puntos básicos a considerar para iniciar bien y de buenas el regreso a clases son:

  1. Si se puede, ir un día antes a verificar el nuevo salón de clases. Por lo general las personas de dirección regresan a trabajar antes del inicio oficial, así que se puede pedir permiso para hacerlo.
  2. Si hay casilleros y lo permiten en la escuela, llevar los libros un día antes para acomodarlos con calma.
  3. Forrar y etiquetar los libros unas semanas antes, así se evitará el estrés y las desveladas al hacerlo un día antes.
  4. Verificar la noche anterior que esté listo todo lo necesario: mochila, zapatos, uniforme (en caso de llevarlo), calcetas, etc.
  5. Buscar que el arreglo personal sea sencillo para no perder tiempo en ello. Los peinados muy elaborados no son recomendables el primer día, pues probablemente se estará a las carreras, en lo que toda la familia se adapta al nuevo horario.
  6. Practicar una sonrisa 10 veces antes de salir frente al espejo.
  7. Evitar pensar en todo lo malo que pueda suceder.
  8. Ser amable con todos lo que se vayan encontrando en la escuela.
  9. Saludar a los alumnos nuevos y ver si se puede ayudar en algo.
  10. Evitar a toda costa el hacer bromas a los maestros, ya que se puede mal juzgar a los alumnos para todo el año escolar.
  11. Evitar formar parte de las novatadas a los nuevos, es importante ponernos en el lugar de los demás, a nadie le gustaría llegar con miedo y ser recibido con una broma pesada.

Además de prevenir situaciones y así adquirir seguridad para llegar con fuerza a la escuela, es importante conocer un poco más sobre el bullying, ya que se ha convertido en una cuestión cotidiana en los ambientes escolares. Bullying es una palabra inglesa que significa intimidación. En México el 65% de los niños y niñas han declarado haber sufrido bullying. *Fuente: Estudio del Secretario General de la ONU 2007. El bullying o acoso escolar se refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin una razón clara, adoptadas por uno o más estudiantes contra otro u otros. La constancia en los ataques aumenta la gravedad del acoso y ya es un problema de salud mental a nivel mundial. Este fenómeno no distingue raza, religión, posición social, estructura física, ni edad, este problema está atacando cada vez a más temprana edad y ningún sector de la sociedad está libre de él. Así que para prevenirlo recomendamos:

  1. Si ponen un apodo, exigir con fuerza ser llamado por su nombre, no es necesario hacer una pataleta, es mejor decir simplemente: “me llamo Juanita”.
  2. Si no se ve bien el pizarrón, pedir sentarse hasta adelante, los lugares suelen quedarse para el resto del año escolar.
  3. Buscar a los amigos al llegar. En caso de ser de nuevo ingreso, integrarse a algún grupo con mucha seguridad.
  4. Mostrar amabilidad, sin ser demasiado suplicante, ya que al hacerlo se puede convertir en regla para lo que resta del año.
  5. Evitar establecer grupos que se dedican a burlarse o agredir a otros.
  6. Evitar ser grosero con los maestros y mostrar faltas de respeto o atención.
  7. Evitar faltas al reglamento como: llegar tarde, no traer con el material o uniforme completo, pedir excepciones; ya que se puede crear una imagen de insubordinación que es muy importante para la convivencia escolar entre maestros, alumnos y padres de familia.

Con estas sencillas recomendaciones podemos generar una buena impresión y crear las “reglas no escritas” que tan importantes son en la convivencia escolar. Tanto alumnos como padres de familia, requerimos promover una sana convivencia y mostrar respeto por la autoridad escolar para que las cosas funcionen bien. El reglamento escolar existe para generar una coerción entre las partes que proteja a cada individuo y le garantice un buen entorno, para que entonces sí, se pueda aprender bien. En Bullyinformate.org creado para niños y jóvenes se podrá encontrar más información sobre el bullying, así como responder tests en línea para saber si se parece este fenómeno. ¡Feliz regreso a clases!

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